miércoles, 22 de octubre de 2008

la nueva entrada

Desde las profundidades de la enfermedad y en la soledad de mi cuarto obscuro y húmedo en la calle Guatemala.

De nuevo en el hospital el fin de semana. De nuevo lo antes relatado, sin embargo una nueva situación: este próximo sábado será el primer sábado con dos programas simultaneos: el de neumología y el de medicina interna: gracias a Dios!

Ya están los grupos definidos y los muchachos dispuestos a entrarle al toro por los cuernos. Ya están los 20 himnarios listos, ya tengo 16 Biblias (me hacen falta otras 14), prácticamente esatmos listos y esperando el sábado.

El domingo fui a comer "comida mexicana", bueno, un intento de comida mexicana que ofrecen en el restaurant "jalapeños", jajaja. Imaginen el platillo a partir de su nombre: "Lomo charro macho", jajajaja. Acá todo lo mexicano se termina con la palabra "macho". Ni hablar: me tiró a la cama enfermo de salmonelosis, con un cuadro de infección. Ahora imaginen cómo me la pasé el lunes, martes y hoy miércoles. Justo en este momento me siento mejor de la enfermedad, será que tengo cosas más importantes en qué pensar y qué hacer que estar enfermo.

No todo fue malo con la enfermedad. Me dió una pausa (el martes no vine a trabajar todo el día), no puedo decir renovadora, pero sí reflexiva. Gracias a Dios por todo lo que me ha dado y me ha quitado. Casi puedo decir como Job: Jehová dió y Jehová quitó, sea el nombre de Dios bendito.

En fin, está pausado el proyecto del grupo de estudio, pues no me ha llegado la literatura, la raza en Monterrey anda atoradita de ocupaciones, pero cuando sea posible lo echaremos a andar. Les cuento igual que el domingo comenzamos otro (sí, otro! jajaja, no tengo tiempo para nada!) grupo de estudio con jóvenes adultos acerca de profecía, quedaron muy entusiasmados, pues la idea era tenerlo una vez cada mes, pero al terminar la reunión hubo un concenso unánime para que se hiciera semanal, así que cada domingo estaremos por ahi, en las mañanas.

Tengo más ideas y más noticias, pero se las voy entregando de a poco.

¿Nos veremos junto al río?

Juan Carlos.

lunes, 13 de octubre de 2008

La nueva entrega

Saludos desde la Bolivia hostil involuntaria. Desde un rincón olvidado y recordado.

Primero les relato el sábado y después el viernes, al final entenderán el por qué.

El sábado maravilloso de nuevo, bueno, maravilloso y medio desgarrador; contrastes: como toda la vida. La reunión formidable, la respuesta de los muchachos de la iglesia ante la invitación hecha: excelente. Acudimos 25 personas de la iglesia y había 15 pacientes. Fue el último mensaje que les dió el Dr Mendoza, se le veía emocionado frente a dos ideas (según él me había dicho): su partida, con sentimientos de nostalgia, y "ver a tantos muchachos", según sus palabras, respondiendo al llamado a servir. ALguna vez me había dicho el doc: "Juan, tu sabes que este es un esfuerzo prácticamente individual", ahora rescato otra frase: "Yo había estado orando (el doc), y Dios acomodó las cosas para que nos encontráramos y siguieras con este ministerio". Así lo creo.

Al final de la reunión, estuve conversando con los muchachos acerca de los planes de diversificar los esfuerzos y no concentrarlos únicamente en la sección de neumología, les hablé de grupos de trabajo con un mismo objetivo y metodologías similares y se les veía comprometidos. Oro por que así sea.Al final también se me acercó uno de ellos, que era la primera vez que nos acompañaba, y me dijo: "No manches Juan Carlos (es un yucateco - pocho), viste al paciente "tal", o al otro, el que estaba ..., o al otro... etc"; "los ví -le dije- y son la razón por la cual venimos, no a bautizar gente, sino a buscar la salvación de ellos y de los demás que día con día se agregan a la lista de enfermos y desamparados" (varios de ellos no tienen ni familia, nadie les visita, no tienen dinero, ni posibilidades de tenerlo, pues tienen enfermedades crónicas que les impiden trabajar). "Yo voy a venir todos los sábados" me dijo al final Gabriel, "lo que se me pida hacer, yo lo haré".

Este sábado próximo 5 pacientes (idea de ellos! se los aseguro! ellos se me acercaron a contarme la idea y para que me encargara de hacerla posible) del área de Neumología irán a la iglesia y darán su testimonio acerca de "cómo Dios les ha transformado a partir de las visitas que se les han hecho en el hospital por parte de los muchachos de la iglesia" -según sus propias palabras, aunque un poco parafraseadas, jejeje.

Gracias a Dios por sus bendiciones.

El miércoles fui a la iglesia, y me encontré con una muchacha que me interesaba que nos apoyara en el hospital, ya que tiene un grupo pequeño (un grupo de amigos que se juntan a estudiar y hablar de Dios). Le invité y me dijo que iría (y fue, con su grupo) el sábado. Pero me invitó a ir el viernes, a la 1 p.m. a un grupo de universitarios que se juntan en la misma universidad, en un salón que la administración les presta, para estudiar y convivir entre muchachos adventistas.

Yo he hablado con varios de ustedes, los que leen este blog, para que me ayuden con un proyecto en que Dios me iluminó sólo la necesidad, pero no sabía en qué iba a consistir. Visualicé la necesidad de tener variedad de libros, literatura denominacional, pues en general la gente no lee (les parece familiar?), y los pocos que leen (que no hhay muchos) no tienen posibilidades de acceder a la literatura de la iglesia, puesto que casi no hay. Y lo puse en marcha. Gracias a Dios algunos de ustedes ya se están moviendo para hacerme llegar los más posibles de una lista que envié con 25 libros que me interesa que la gente lea.

Pues el viernes entendí por qué había visto la necesidad. Toda la reunión, en la cual no influí en nada, estuvo basada en la lectura, en la necesidad de leer "lo bueno". Estudiantes de Psicología, de Pedagogía, de algunas ingenierías expresando lo complicado que es estudiar en una universidad secular y conservar intactos los principios filosóficos sobre los que se fundadn nuestra fe. Una muchacha de Psicología comentaba que ha tenido noches que llora mientras estudia en sus libros los "cómos" para refutar la idea de "un dios supremo", puesto que es dañino para la mente humana, etc. Al final de la reunión les hablé acerca del proyecto (que ahora ya comenzaba a ver en qué consiste y que estoy orando para que Dios me ilumine en la metodología), en la cual algunos de ustedes están participando, y se mostraron expectantes al respecto.

Ahora tengo algunas otras ideas, que ya les iré comentando, individual o colectivamente, pero quiero dejarles con este pensamiento en la mente:

"Dios se adelanta a los hechos. Todo lo que te venga a la mano para hacer, hazlo segñun tus fuerzas, pues si no, es posible que estés obstaculizando un plan mayor".

Juan Carlos.

lunes, 6 de octubre de 2008

del fin de semana

Saludos desde la tierra en que habito; que desde la iglesia me muestra su lado amable.

La semana pasada sucedieron algunas circunstancias que me gustaría relatarles.

El sábado antepasado conocí a un Doctor en la iglesia central de Santa Cruz. Conversamos un poco y me dijo que le acompañara en un grupo que él mantiene en un hospital de la ciudad (en el cual él labora como voluntario). Accedí; al estar en el hospital me dijo que sus planes son mudarse de ciudad al finalizar el mes de octubre, por lo cual me estaba pidiendo que a su partida me hiciese cargo del grupo, para que no se perdiera la oportunidad de tener dicho espacio (la sección de neumología) para la visitación y el evangelismo.

Después de analizarlo un poco acepté. Como saben, yo nunca había tenido un grupo de visitación a los hospitales, o a la cárcel, sin embargo pensé que si Dios me estaba llamando a esto era porque Él se haría cargo de mi y supliría las necesidades.

El doc me hizo notar que no había Biblias y que los internos definitivamente las necesitaban, por lo cual había que conseguirlas. La primera opción fue pedirlas a la iglesia local, lo cual hicimos, sin embargo la iglesia no tenía posibilidades de poder ayudarnos; investigamos con la unión, y nada, podíamos comprarlas pero nos salía aun más caro que comprarlas en la sociedad bíblica de Bolivia, la que fue la siguiente opción, lo más baratas que nos podían dar las Biblias era al precio de 56 Bvs. (8 dlls.), y bueno necesitábamos 20 Biblias. Ahora conseguir el dinero.

Ustedes saben que por acá no se me paga un sueldo, me dan (acabo de recibirlo por primera vez el viernes) 100 dlls. al mes, apenas para sobrevivir. Pensando en ello creí que era posible conseguirlo a través de ustedes en México. Hablé con algunos, hay algunas promesas que ojalá se cumplan a la brevedad, jeje. Pero hablé con René Ruiz (tocayón para quienes lo conocemos así, jejeje). Le comenté el plan y le pregunté si podría ayudarme con algo (honestamente yo pensaba que me daría algo, y así, de algo en algo juntar el total). Me pidió los datos de mi cuenta bancaria y bueno, en unos minutos, gracias a Dios y a René, tenía el dinero suficiente para comprar las 20 Biblias. Una electricidad me recorrió el cuerpo cuando leía en el correo que me había transferido 1650 pesos mx, y por poco y me pongo a llorar (al pensar que los enfermos del hospital ahora tendrían en sus manos la oportunidad de conocer a Dios directamente de su Palabra) pero me aguanté por no dejar en mal a la patria, jajaja, cómo iba a ser posible que vieran llorando a un mexicano!!! jajaja.

Ahí no acaba el relato. Una amiga me dijo: “estaba pensando que deberíamos comprar los himnarios también” y tenía razón! Yo había pensado en comprar también la colección tesoros de vida, que acá la están vendiendo en 100 Bvs (unos 14.5 dlls) pero no los himnarios. Así que oraba a Dios por que alguien más me pudiese ayudar para comprar los himnarios, pero no hubo quien estuviera en posibilidades, entonces pensé que me tocaría a mi hacer la inversión, y que después Dios me lo repondría. No hubo necesidad: Gracias a Dios, a Heidi (que fue quien estuvo buscando por todos lados descuentos y descuentos y aun descuentos sobre descuentos, nunca había conocido a alguien tan regateador! Jajaja, gracias a Dios por ese don) y a René alcanzó para las 20 Biblias (al final las compramos a 30 Bvs c/u), 20 himnarios (a 9 bvs. c/u), 10 caminos a Cristo, una colección de tesoros de vida, como 20 o más revistas, más caminos a Cristo (de regalo por la compra de la colección) y aun sobró un poco de dinero! Casi sentí lo que los discípulos cuando veían al Señor Jesús sacar panes y panes y panes de la cesta.

Por demás está decirles que el sábado en la reunión con los pacientes de la sección de Neumología, al verles los rostros de alegría cuando recibían las Biblias, cuando veían como las desenvolvíamos y se las entregábamos, pensaba que todo esfuerzo que se hace, o que se haga, o que se haya hecho, vale la pena. Tuvimos el programa y les pregunté cuántos leerían sus (nuevas, jeje) Biblias y todos, levantaron la mano. Al final conversé con algunos de ellos, cuando el programa terminó, y ellos me pedían que no dejáramos de visitarle, que ojalá les pudiésemos visitar diario, jeje. Ojalá pudiéramos hacerlo diario.

Conversé igualmente al final del programa con la licenciada que se encarga de la sección de neumología durante el fin de semana y ella me dijo que ojalá pudiéramos extender el programa a todo el hospital: ahora lo tengo en oración y en planeación.

Hay otros proyectos que tengo en mente y estoy orando por ustedes, por todos los que leen este blog, y por los que no lo lees para que se involucren en este último esfuerzo por esparcir el evangelio antes, justo antes del regreso de nuestro Señor.

Ya tendrán más noticias.

Juan Carlos