lunes, 11 de abril de 2011

en Monterrey de nuevo

Bien, desde hace ya poco más de dos semanas estoy de nueva cuenta en Monterrey. Esta vez es diferente a la vez anterior, y que bueno que así sea. Pero en lo que es igual es el tremendo calor que por acá hace. Ya he pasado varios días en que el termómetro marca más de 40 grados centígrados.

Acá ha ido todo bien gracias a Dios, en todos los aspectos. Mi salud ha mejorado sustancialmente, después de algunos meses en los cuales constantemente me enfermaba. Gracias a Dios también he terminado de escribir el papá de todos, y precisamente estoy en Monterrey para imprimirlo. Espero poder lograrlo pronto.

Estoy trabajando para poder recaudar el monto, que esta vez es considerablemente mayor al que se requirió para la publicación de la Palabra profética más segura. Pero esta vez igual pienso que vale la pena hacer un esfuerzo por lograrlo. Le dije a una amiga recientemente, quien lamentaba que no podríamos vernos pronto: “las cosas importantes de la vida regularmente nos cuestan tiempo y esfuerzo”. Ella coincidía conmigo.

Por lo demás, sigo en lo mío, que es lo de todos.

Juan Carlos